La seguridad cobra vital importancia dentro de las empresas y cada vez más dentro del entorno doméstico. La proliferación y mejora de las comunicaciones de banda ancha han permitido incorporar sistemas remotos de videovigilancia a la red, permitiendo el visionado en tiempo real desde cualquier parte del mundo.
Sistemas autónomos que permiten
la conexión de cámaras de vídeo
analógicas y/o digitales y que disponen de un sistema propio de almacenamiento para grabar las imágenes. La posibilidad de controlarlos a través de smartphones o tablets les otorga una versatilidad hasta ahora impensable para el usuario doméstico. Podemos instalarle equipos desde 4 a 16 canales con capacidades de almacenamiento a partir de 1 TB. |